Los amantes de las dos ruedas, la evasión y los grandes espacios pueden descubrir el sur de Marruecos a lomos de una KTM. A través de carreteras secundarias, pistas y senderos accederás hasta las dunas del Sáhara, rodeadas de palmerales y oasis, para recorrerlas a tu ritmo de día y pasar noches increíbles en tiendas del desierto.
Las más impresionantes se encuentran en Merzouga, a 50 kms. de Erfoud. En esta región, conocida como Er Chebbi, son naranjas, están compuestas casi exclusivamente por granos de cuarzo y algunas miden más de 100 metros de alto. Rumbo a Zagora, atravesaremos Taouz, un pequeño pueblo de casas de adobe; los oasis de Ouzima, entre montañas sombrías y dunas doradas; Ramyla, dominado por la barrera de arena roja del Jebel Zireg; y Tafraout Ait Atta, encerrado entre áridos montículos.
El recorrido puede continuar por el oasis Tisserdemine, las montañas de Tadrart, el difícil paso de Tizi Tafialet y el valle del Draa. Más allá está Zagora, a los pies del Atlas, con su enorme palmeral de 200 kms. que se pierde en las extensiones del desierto.